Mi Cv. Chiaravallotti. M. Clara

Mi Cv. Chiaravallotti. M. Clara
Psicitelli, taller de datos.

Cirque du Solei

Cirque du Solei
En la Expo Zaragoza

Y más...

Y más...
¡¡Número de aros, impresionante!!

y más (2)...

y más (2)...

¡Filas Largas!

¡Filas Largas!
En general, estas son las filas que se forman, para conseguir la entrada y para entrar a los pabellones de los distintos países. Estas fotos están subidas, por: Chiaravallotti María Clara.

Esculturas, en la playa de Sitges, Julio 2008

Esculturas, en la playa de Sitges, Julio 2008
Por Chiarvallotti M. Clara

miércoles, 18 de junio de 2008

Reflexiones

La semana pasada volviendo de la facultad, me tomé el colectivo y luego hice combinación con el tren. En una estación subió una madre con su hija, ambas rubias. La señora le hacía mimos a su hijita, lo cual producía una situación dulce. Luego en otra estación subió otra madre con 2 hijos y el más grande maltrataba al más chico pegándole o empujándolo. La señora no decía nada, por el contrario, hacía gestos de sonrisa cuando esto sucedía. Como el tren iba lleno, esta situación insólita no pudo pasar desapercibida y todos estábamos atento a ello, ya que todas las miradas se dirigían hacia aquel episodio. La madre que no cuidaba a sus hijos y se reía de ello fue lo que me molestó. Sin embargo no había nada que pudiera hacer para evitarlo ya que no me correspondía, más que seguir el viaje y llegar a destino.

Luego sucedió algo distinto en el mismo tren, otro día, pero que me dejó con la misma sensación y me llamó la atención ya que un padre estaba con su hijita, que al parecer no tenía educación, y la nena le preguntaba donde estaba su madre. El padre trataba de poner excusas para evadir la pregunta… Enseguida me tuve que bajar, por lo que ésta situación me dejó pensando el resto del día, lo poco que uno puede involucrarse con el resto y quizás uno ayuda aunque no lo crea a dar esa moneda que piden a veces y uno se la niega. Yo comento esta idea, pero no soy de las personas que la dan... Salvo cuando realmente me den confianza, porque soy de las personas que cree que la moneda de 10 ctvos que recibe el niño desprotegido va para un “grupo de sectas” y no va para el nene que pide de comer.

Por M.Clara Chiaravallotti

miércoles, 11 de junio de 2008

El tercer piso

El sábado a la noche fuimos con amigas/os a un boliche, situado en el barrio de Belgrano. Llegamos al lugar, nos pusimos cómodos, pagamos la entrada y por ello nos dieron una bebida. El lugar tiene tres pisos, luego de pedir la consumición, nos trasladamos todos al segundo piso, buscamos lugar, algunos se sentaron y otros bailaron. Había una persona extraña que era un poco molesta ya que trataba de "bailar" la mayoría no quería tener contacto con él, pero bueno a la noche no le queda nada más que ponerle humor para pasarla bien y salir de la rutina.Luego de estar bailando, charlando nos sentamos y vimos como después de un tiempo se fue formando fila para llegar arriba de todo. Era impresionante, porque eran las 4 am y seguía habiendo mucha gente, formando la fila para subir. Mientras nosotros estábamos sentados después de bailar, comentábamos las ganas que tenían de estar parados y formar la fila. Era sorprenderte ver cómo las personas demandaban el tercer piso, lo único llamativo que había era que sólo pasan música electrónica y en donde estábamos nosotros era música pop, salsa, reagge, 80, por suerte eran temas, los cuáles se podía bailar y charlar un poco más. La mayoría ya conocía el lugar y algunos no querían ir al tercer piso, ya que nose podía establecer ninguna conversación y siempre estaba lleno. Nosotros nos fuimos alrededor de las 5 y seguía la fila, me hubiese gustado preguntarles que sensación tenían estas personas mientras
formaban la fila, que era lo que esperaban de ese tercer piso… Lo que también tengo que destacar es que ¡fue una noche linda y divertida!
por: Chiaravallotti M. Clara

domingo, 8 de junio de 2008

La anónima transeúnte

Caminé por las calles desiertas, o casi desiertas, de una zona de chalets. Algunos habitantes, a pesar de la hora matinal, ya estaban levantados; me miraban pasar desde los garajes. Parecían preguntarse qué estaba haciendo yo allí.Si me hubiesen preguntado, me habría costado contestarles. En efecto, nada justificaba mi presencia allí. Ni en ninguna otra parte a decir verdad.Nadie hubiese podido entender que era lo que realmente hacía yo en ese lugar, el por qué de mi estadía y el por qué de mi rara forma de vestir, la cual era, por cierto, muy distinta al resto de la gente de este pequeño barrio. Cómo hacía una desconocida como yo para explicarles el motivo que me llevó a irme de mi hogar, dejando atrás mi vida pasada. Cómo poder explicarles lo vivido hasta hace tan poco tiempo. Para mí, son hechos que, simplemente, son demasiados difíciles como para expresarlos en palabras, se me hace imposible pensar que otros puedan comprender esta situación sin sentir miedo o pánico al escucharla. Me cuesta entender lo que sucedió esa noche, en mi casa, con mi familia. Es decir, encontrar el verdadero significado, el porqué de aquello por lo que hoy me veo obligada a caminar por calles desconocidas y recibiendo por parte de los habitantes y los demás traúsentes de este tranquilo lugar una mirada interrogadora, que me dice que saben lo que sucedió esa noche oscura y fría con mis seres queridos, noche que no he podido olvidar ni dejar atrás, sus recuerdos me atormentan.Sé que de un momento a otro, los habitantes de este barrio se preguntarán por qué sigo transitando estas pequeñas y estrechas calles y me interrogan en busca de unaexplicación sobre mi actitud hacia ellos y de mi pobre aspecto, soy conciente que lo más notorio es mi triste mirada. Observé mi imagen en el vidrio de una ventana, primero me asusté, luego me sorprendí, no podía creer que aquella persona era yo, ¿dónde quedó esa joven cuyo rostro trasmitía tantas ganas de vivir? Pero mientras estos pensamientos se agolpaban en mi cabeza, sigo caminando para lograr llegar a lo alto de un acantilado y sentarme en el borde del mismo, buscando contemplar el mar que golpea su dura pared de piedra, esperando que el mismo pueda darme todas las respuestas que necesito. Por un segundo, logro tener mi mente en blanco.Inmediatamente después, comienzo a recordar cada uno de los dolorosos detalles que tendré en cuenta para poder contar mi versión de los hechos a aquellas personas que estén interesadas en oírla. Me veo obligada a aclarar que fueron sucesos sorprendentes, aún así perdono a quienes estuvieron involucrados y creo que hasta puedo llegar a entenderlos. Lo único que puedo afirmar sin lugar a dudas, es que todo aquel que hubiese estado en mi situación es el único capaz de comprender porqué me vi obligada a actuar como lo hice, sabiendo que no tenía vuelta atrás, y que la única solución era irme para siempre de allí. No busco perdón ni justificación, solo que me comprendan, no podría vivir con la mirada acusadora y desafiante de quienes me rodean.
Por Alejandra

miércoles, 4 de junio de 2008

Condiciones de producción


Soñé que el vigilante de la vuelta de mi casa, daba clases de semiótica de los medios 2 de la cátedra del coto. En la clase dio la definición de condiciones de producción. De repente me desperté y cuando reaccioné que estaba en casa me quedé más tranquila y de a poco me fui levantando.Lo que más me llamó la atención en este sueño, fue que la universidad estaba en otro país que no era la Argentina por consiguiente no sabría decir cual era, ya que en ningún momento se lo nombró. Es el día de hoy que podría pensar cuáles son estas condiciones de producción. Voy a volver a subir este tipo de sueños si realmente es válido, o sea quiero aclarar, espero por un tiempo largo ¡no volver a soñar con la facultad!
Por: M. Clara Chiaravallotti

martes, 3 de junio de 2008

BAFICI

Lunes 14 de Abril. Alianza Francesa. Av. Córdoba al 900. Sobre esta avenida transitada se encuentra unos de los lugares elegidos por el Buenos Aires Festival de Cine Independiente (BAFICI) en donde se expondrán las películas de los distintos directores y se llevara acabo varias actividades relacionadas con este fin.A primera vista, parece ser un lugar tranquilo, sin el bullicio normal que se da cuando uno entra a un lugar lleno de gente. Al contrario, había pocas personas allí. En realidad este sitio es una escuela en donde se concurre para aprender francés, lo cual ni bien pasé la puerta pude ver 2 clases de gente: los que iban a aprender ese idioma extranjero y los que iban, como yo, al BAFICI.Cuando entre al lugar, me dirigí al mostrador para poder sacar el boleto. Detrás de este, había 3 personas conversando sobre algo que había ocurrido, por lo que me imaginé al escucharlos, en alguna función anterior.Una de esas personas, un chico joven, le contaba a una chica que se encontraba a su lado y a otra que estaba sacando la entrada, que unas personas habían entrado a ver la función con comida y algunas bebidas y como consecuencia de eso toda la sala había quedado muy sucia porque habían desparramado todo por el suelo.Por ende, pusieron la advertencia que quedaba prohibido que una persona entre con comida y/o bebida a ver la película.Luego de eso, puede sacar mi entrada. Me dirigí a unas escaleras, subí por ellas para ir hasta donde se iba a realizar la ver del film. Mientras aguardaba a poder entrar a la sala vi. En el lugar distintas fotografías que se estaban exhibiendo en ese momento. A su vez unos metros más adelante, si seguías por un pasillo, pasando el bar, se encontraban las aulas en donde pude escuchar como una mujer hablaba perfectamente francés y en donde asumo había alumnos aprendiendo. Después de esperar unos minutos, pude entrar a la sala. Me senté y comencé a observar a la gente que, al igual que yo, había concurrido a ver la película. Se nota a simple vista que eran jóvenes estudiantes de cine, creo que por dos razones: una por la forma de hablar sobre cine y otra, por la forma de vestir, que para mí siempre es distinta o particular que el resto que no pertenece a ese ámbito.Otro pensamiento que me rondaba la cabeza mientras pasaban las propagandas previas a la película era tratar de olvidar el prejuicio que yo tengo contra: 1) el cine independiente y 2) el cine argentino. Enseguida me obligué a poner en mi mente la idea de ser neutral frente aquello que iba a ver.Comienza a rodarse la película, la cual se titulaba “Caja Cerrada” y, al observar las primeras imágenes me di cuenta de la fea elección que había hecho.La película se trataba de un barco pesquero perteneciente a España, cuya tripulación estaba compuesta por tripulantes “marroquíes”. La trama de la película se desarrolla en alta mar, en donde la cuestión más importante es como los tripulantes envasaban el pescado mientras todavía estaba coleando.Durante 72 minutos, por mi cabeza se cruzaron varios pensamientos como por ejemplo: “que hago yo acá, me levanto y me voy” pero no lo iba hacer porque debía pedir permiso para pasar a un chico y me dio vergüenza porque todos iban a darse vuelta para ver mi huída de ese lugar. Después también pensé “y si me duermo un ratito, total nadie se da cuenta a oscuras”. Pero, en cambio, lo que decidí hacer fue la lista del supermercado porque me acordé que me faltaban varias cosas en mi casa. A su vez, me di cuenta de 2 cosas: que una mujer sentada justo adelante mío se había quedado dormida y que a un señor le molestaba la gente que entraba por la puerta de salida de emergencias que se encontraba a nuestras espaldas y lo hacía notar a eso emitiendo suspiros fuertes.Al finalizar la película, decidí que necesitaba una opinión “neutral” acerca de lo que había visto recién. Así fue como le pedí a una chica joven que me digiera lo que ella pensaba tanto de la película como del BAFICI en general.Ella me dijo que era estudiante de cine, que hacía varios años que concurría a este tipo de evento y me dijo que este año se notaba el poco presupuesto destinado. Con respecto a la película que veía, me contó que para ella se veía notablemente la poca calidad del film.Luego de toda esta experiencia, me queda solamente decir que se confirma mi pensamiento original de que este estilo cine no es mi preferido, en sí, que no me gusta
por: Alejandra

Sobre el campo

Un viernes del mes de marzo podría decir que viví una situación contradictoria. En ese momento el país vivía un acontecimientocomplicado con respecto al campo. Se venían haciendo muchas protestas, en donde la gente salía a la calle con cacerolas o simplemente aplaudiendo, lo cual significaba un signo de reproche frente a las medidas tomadas por el gobierno.Ese día, el viernes, un grupo de amigas (cuyas intereses familiares están muy ligados al campo y también al radicalismo, lo que significaba que todo lo que venga del Peronismo ya es algo malo) me invitaron a la esquina de las avenidas Santa Fe y Callao. Allí, además que se juntaba la gente para protestar, se iba a rezar un Rosario para pedir por una solución; Para este conflicto entre el campo y el gobierno.Llegadas las 19.30, se informa que las autoridades más importantes del sector agropecuario se encontraban reunidos con las autoridades del poder Ejecutivo para poder tomar una decisión frente al problema que los involucra. Por ende, esto significaba que los cortes de ruta se levantaban. Así que como no se podíamos cortar la calle nos trasladamos hasta la plaza ubicada en Marcelo T. de Alvear y Callao. En ese lugar se procedió al rezó del Rosario y a la espera de la decisión que estos representantes del campo tomarían luego de finalizar la reunión con el Gobierno.Mientras lo hacíamos mi mirada se poseía en una situación que me trajo un encuentro de sentimientos. Ahí justamente es esa plaza, se realiza lo que se llama como “La noche de la caridad”, que consiste en darle de comer (todas las noches en distintos lugares) a la gente de bajos recursos, que no tienen la posibilidad de tener un plato caliente todos los días en la mesa.Que ironía fue el momento que todos cantábamos cerca de un monumento, que bajen las retenciones, que apoyemos al campo, que la presidenta escuche al pueblo siendo que parte de ese llamado “pueblo” estaba tratando de ubicarse; para comer lo que le habían dado sin molestar al resto de las personas. Como si les daría vergüenza que los miremos, siendo que los avergonzados tendríamos que ser nosotros por quejarnos de algo que simplemente nos afectó. Pero yo pregunto ¿qué hay q hacer para que alguien los escuche a ellos?La cara de la realidad fue la que me golpeó esa noche y qué me llevó a pensar qué es lo que realmente es importante para todos y qué para unos pocos.

Por Alejandra Sanchez

domingo, 1 de junio de 2008

Show por la noche


El viernes a la noche tuve un sueño extraño. Soñé que yo actuaba en un Show, no les puedo decir el nombre ni nada, porque simplemente era una actuación. Los datos que les puedo dar, es que la condición para hacer el baile todos teníamos que estar de verde. Cuando empezó el espectáculo yo entré tarde, porque estaba distraída y me ubiqué en la parte de los chicos de 4 a 6 años. De repente el director me miró y me dijo ¿qué haces acá? y ahí me dí cuenta de que me había equivocado de lugar, me quería morir. Entonces me acosté suavemente en el piso y me pasé como un gusanito hacia el otro lado, pensé por un momento que no se iba a notar; pero sabía que el público que estaba mirando el espectáculo, se iba a dar cuenta porque era muy notoria la situación. Luego cuando me pasé donde me tocaba estar, me abracé con un compañero y seguimos el show. Así fue como terminó porque me desperté y realmente no entendía nada, suele pasar en los sueños.*Me gustaría saber como sigue, pero creo que ese será el fin. Fue un poco complicado explicarlo, espero que les haya gustado.
Por: M.Clara Chiaravallotti