Mi Cv. Chiaravallotti. M. Clara

Mi Cv. Chiaravallotti. M. Clara
Psicitelli, taller de datos.

Cirque du Solei

Cirque du Solei
En la Expo Zaragoza

Y más...

Y más...
¡¡Número de aros, impresionante!!

y más (2)...

y más (2)...

¡Filas Largas!

¡Filas Largas!
En general, estas son las filas que se forman, para conseguir la entrada y para entrar a los pabellones de los distintos países. Estas fotos están subidas, por: Chiaravallotti María Clara.

Esculturas, en la playa de Sitges, Julio 2008

Esculturas, en la playa de Sitges, Julio 2008
Por Chiarvallotti M. Clara

domingo, 30 de noviembre de 2008

Textos para el concurso Cross a la mandíbula.

REFRANES MODERNOS


“EL QUE MADRUGA ENCUENTRA TODO CERRADO”

“CABALLO REGALADO TIENE QUE SER ROBADO”

“DETRÁS DE TODO HOMBRE QUE TRIUNFA, HAY UNA MUJER SORPRENDIDA”

“CUANDO UN MILLONARIO PASA A MEJOR VIDA, SUS HEREDEROS TAMBIÉN”

“EL AMOR ES CIEGO, SOLO EL MATRIMONIO PUEDE DEVOLVERLE LA VISTA”

“EL TRABAJO EN EQUIPO ES ESENCIAL, TE PERMITE HECHARLE LA CULPA AL OTRO”

“EL QUE RÍE ÚLTIMO, NO ENTENDIÓ EL CHISTE”



Por: Chiaravallotti María Clara.

Textos para el concurso Cross a la mandíbula.

Mi ciudad

Hoy es el aniversario de mi “ciudad” (cumple 154 años) como me gusta a decirle a mi por más la gente diga que se trata solamente de un pueblo. Pero para mí es mucho más que eso.
Yo viví hasta los 18 años de edad hasta que llegó el momento de emigrar para capital para tener que estudiar la carrera que había elegido y que allá no estaba para poder seguirla. Además que un incentivo que tenía es que venían la mayoría de mis amigas, estaba mi hermana viviendo acá y tenía muchos primos también estudiando, por ende sola no me iba a sentir. Quiero que conozcan a mi ciudad por lo menos a través de datos y que entiendan el orgullo que siento de decir que yo soy de ahí.
Y…si, soy del campo como dicen muchos “porteños” al enterarse de donde vengo… A lo que siempre le agregan después de preguntar de dónde soy: “me parecía que tenías tonada rara” y solo basta decir que Chivilcoy queda a 160 Km. de capital….
Bueno acá van los datos:
- Chivilcoy es una ciudad ubicada en el centro este de la provincia de Buenos Aires, a 164 Km. de la Capital Federal, sobre la RN 5 y las rutas provinciales RP 30 y RP 51. Es la cabecera del partido homónimo. Su nombre es de origen mapuche/araucano: Chi, es una partícula de adorno eufónico, como está antepuesta a la raíz, significa "el, la, los, las" (aquí el"; vill todo; , agua. Luego Chi-vil-, área de reunión de las aguas o "cuenca". El vulgo y el geógrafo, sea por ignorante, o por suavizar el "", le agregaron la "y".
La fundación del partido de Chivilcoy es el 28 de diciembre de 1845 y la fundación de la ciudad es el 22 de octubre de 1854.
Bueno, esto es una pequeña reseña con un poquito de información sobre esta hermosa ciudad que no tendrá nada de llamativo pero a la que siempre me escapo cada vez que puedo huir de esta jungla de cemento. Mi vida y mi infancia no hubiesen sido la misma si hubiese crecido acá. La posibilidad de estar jugando en la calle, de embarrarme, de jugar a la mancha, el elástico, la escondida, anda en Roller, en bicicleta por la vereda o en la calle si no venía ningún auto o si los papás no nos veían son algunas de las cosas que creo que no hubiese vivido si hubiese crecido en cuatro paredes en un departamento como en el que vivo ahora.

Espero transmitir algo de lo que yo siento por mi hermosa y sencilla ciudad…..

Textos para el concurso Cross a la mandíbula.

El caminante

“Caminé por las calles desiertas, o casi desiertas, de una zona de chalets. Algunos habitantes, a pesar de la hora matinal, ya estaban levantados; me miraban pasar desde los garajes. Parecían preguntarse que estaba haciendo yo allí. Si me hubiesen abordado me habría costado mucho contestarles. En efecto, nada justificaba mi presencia allí. Ni en ninguna otra parte, a decir verdad. Lo que ocurrió fue que me desperté en mitad de la noche ya que tuve un llamado de la naturaleza y fui al baño. Cuando contesté el llamado me proponía volver a mi habitación, pero por alguna razón bajé las escaleras, crucé la sala, pasé el recibidor hasta llegar a la puerta, giré el picaporte, salí y cerré la puerta tras de mi… y caminé… caminé…y seguí caminando.
Era la mitad de una noche de verano, los días habían sido muy calurosos y las noches se tornaban frescas. Estaba en shorts y ojotas y caminaba bajando la colina la brisa mecía delicadamente las hojas de los árboles que parecían dormir en esa noche de verano. Me sentía uno más en el universo. Yo era de los que pensaba que todo lo que se hace en la vida es para llegar a un objetivo, que había que esforzarse, que había que tener metas y cumplirlas. Que eso era lo que hacia girar al mundo. Pero lo raro era que mi mundo en ese momento no tenía ningún motivo por el cual girar. Hacía algo sin tener una razón lógica. Fue como si mi cuerpo se hubiese revelado contra mi, fue entones cuando me pregunté si podía llegar a tener algún desorden cerebral o ser víctima de un delirio medicamentoso resultado de la mezcla de alcohol y algún medicamento, o simplemente un fuerte golpe en la cabeza.
Seguí buscando los motivos mientras caminaba hasta que se me ocurrieron cosas bastante locas como una posible abducción por seres del mas allá con zondas incluídas o que los servicios secretos me hubieran entrenado para realizar una misión en la mitad de la noche, pero eso sólo ocurre en las películas… ahora que lo pienso tendría que dejar de ver televisión… de pronto, entrando a la ciudad escuche gritos y tiros, lo peor era que gritaban mi nombre y apellido. Corrí desesperado unos metros y me escondí en un arbusto tupido esperando que la turba pasara. Mi corazón latía bastante rápido y en ese momento pensé que tenía que ir al gimnasio ya que debido a mi respiración agitada y mi fuerte ataque de tos me habían encontrado. Agradecían a Dios haber dado con mi persona ya que pensaron que los “destructores” me habían encontrado. Yo no comprendía nada ya que la que me hablaba era mi madre, que según mis cálculos tendría que estar en ese momento en un crucero por el caribe; un muchacho guapetón que era el mismísimo Brad Pitt y un perro gigante del tamaño de un caballo que me aconsejaba que dejara las grasas mientras miraba mi abultado abdomen. De repente se escucharon unas bocinas y salimos corriendo. Corrimos sin parar pero mi calzado hacía esa actividad muy dificultosa. Entonces ocurrió lo obvio, como una fórmula matemática: correr menos estado físico, más panza prominente, más ojotas igual a una espectacular caída… cuando abrí los ojos no había nadie a mi alrededor.
De pronto, escuché un ruido, que sentía mas y cada vez mas cerca, y mas cerca y mas cerca y… la secretaria me llamó para avisarme que por razones personales tenía que cambiar mi visita al odontólogo y volví a dormir.

Textos para el concurso Cross a la mandíbula.

“El otro nos devuelve la imagen imperfecta

de ese mundo ajeno,

los primitivos específicamente” (Malinowski).

El otro día caminé hasta el supermercado, compré 10 alimentos y me dirigí hacia la caja rápida. El volumen de los productos que llevaba, parecía exceder la cantidad máxima permitida en esa fila. En cuánto me tocó pagar, la señora que estaba detrás mío observó lo que tenía en mi carro. No sé qué habrá pensado, pero antes que me dijera una palabra, la frené con la mirada. Se dio vuelta, le pagué a la cajera y me retiré hacia mi casa. Por un instante me habían dado ganas de contestarle a la señora que me miró fijo, pero no lo hice. Luego recordé, que el silencio vale más que mil palabras.

Días atrás, desde mi casa, escuché la voz de un vecino que decía: “No te das cuenta que no estoy bien, que te necesito”. Este pedido me invitó a interpretar algunas cuestiones y quizás, el lector pensaría lo mismo que pensé yo: “pobre, está pasando por un mal momento” o sino podríamos interpretar lo primero que se nos cruzara por la mente. Este hecho anecdótico hizo que me detuviera y pensara, que hoy en día las conversaciones privadas, casi son imposibles. Si hay posibilidades al respecto, éstas son pocas.

En la actualidad es difícil entablar una conversación por teléfono celular, acerca de algo importante. Todas las personas que transitan por avenidas, las calles y transportes públicos, por más que no estén atentas escuchan: - ¿hola, como estás?

*Análisis, sobre los viajes en transportes públicos:

“Vamos viajando parados en un colectivo de pronto advertimos que alguien que va sentado está a punto de bajar: poco a poco nos vamos acercando, y a la vez que medimos nuestras posibilidades y las de los nuestros “contrincantes”, adoptamos estrategias de conducta con el fin de obtener el preciado asiento (Amparo Rocha). Por lo general esta situación sucede en la vida cotidiana. Hacemos todos los pasos necesarios para sentarnos en el colectivo. Colocamos las monedas en la máquina mientras miramos si hay algún asiento disponible para descansar esos minutos tan deseados. Otra cuestión que puede ocurrir en los viajes, es que haya una persona que diga: ¿Le podés ceder el asiento a la señora?, y acto seguido, ésta conteste: “no lo necesito, gracias”. Son hechos que nos dejan pensando. Por intentar quedar bien, a veces quedamos en algún lugar que no es el adecuado.

Otra cita de Amparo Rocha dice: “En una calle desierta no dejaríamos que un desconocido se acercara tanto a nosotros que nos pudiera tocar, y sin embargo esto nos parece natural si sucede en el subte repleto a las siete de la tarde, en una manifestación o en un recital”. Decimos que tal o cual persona viste “formal, “moderna” o “la moda” y de ahí sacamos conclusiones sobre su trabajo, edad, estilo o gustos en cada caso. Cuando caminamos por la calle, a veces observamos que es lo que lleva puesto la persona y a partir de allí, deducimos que tipo de perfil se obtiene de la misma. Hacemos cualquier tipo de análisis, algunas veces estamos acertados, como en otras estamos errados. ¿Para qué nos serviría hacer esta observación? Quizás sea para defendernos, de ser agredidos o tal vez la razón más sencilla podría llegar a ser, que estuviéramos aburridos.

Esto nos muestra claramente un nuevo aspecto, el de la curiosidad. Esta es una cualidad innata, que existe en el hombre aun desde su niñez. No me dirán que nunca vieron un bebé, abriendo un placard, metiendo la mano en algún enchufe, en un lugar que no debe o imitando conversaciones que habría escuchado con anterioridad. Esto forma parte de estar comunicados, ya sea con un objeto, o con una persona. Cuando pasamos a la fase adulta aprendemos a usar alguna herramienta como por ejemplo, la de internet, para poder chatear o buscar información. Entonces de este modo siempre vamos a estar en contacto con el otro. Así pues recordé una cita de Jorge Saborido que dice: “La comunicación está más sujeta a la necesidad de comunicar y mucho menos preocupada por la propiedad y pertinencia de lo que comunica”.

A veces cuando caminamos por la calle o donde estemos, ciertas personas nos dan curiosidad o tal vez un poco de miedo. El otro día viajé en colectivo y dos hechos ocurrieron en viaje, desde la facultad a mi casa, en distintos días. Cuando el chofer frenó en unas de las paradas correspondientes, se subió un hombre que debía tener aproximadamente 30 años. Ascendió al colectivo con una cerveza y no podía poner las monedas, luego de unos minutos lo pudo hacer. Lo interesante de este suceso es que eran las 14 horas y el señor estaba en el colectivo con una cerveza. Esta situación hoy en día ya no es original. A su vez algo similar sucedió otro día en la misma línea de colectivo. La otra persona tenía aproximadamente 40 años, subió con su acompañante, la cerveza, a las 16 horas. La hora quizás no cambie mucho la anécdota, pero la pregunta sería ¿éstas personas buscarán algún tipo de atención al querer subir con una cerveza? O también puede suceder que no tengan nada por hacer y estén disfrutando del viaje con una simple botellita de cerveza.

Lo expuesto anteriormente nos invita reflexionar que en la actualidad, cada persona trata de tener un lugar en el mundo ¿desde qué lugar podríamos construir nuestra identidad?

Bibliografía:

“Constructores de Otredad: Una introducción a la Antropología Social y Cultural”

(Mauricio Boivin, Ana Rosato, Victoria Arribas).

“Lectores, espectadores e internautas”. (Néstor García Canclini).

“Algunas consideraciones de la comunicación no verbal” (Rocha Amparo).

“El tiempo presente: Un mundo Globalmente desordenado (Julio Arostegui y Jorge Saborido).

viernes, 28 de noviembre de 2008

Agradecimiento

MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE FUERON PARTÍCIPE DE NUESTRO BLOG. ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y HASTA LA PRÓXIMA.



María Clara Chiaravallotti, Alejandra Sanchez, Belén Puzzi y Viviana Griselda PeccíoloGnius