El otro día caminé hasta el súper, compré 10 alimentos y me dirigí hacia la caja rápida. El volumen de los productos que llevaba, parecían exceder la cantidad máxima permitida en esa fila. En cuánto me tocó pagar, la señora que estaba detrás de mí observó lo que tenía en mi carro. No sé qué habrá pensado, pero antes que me dijera una palabra, la frené con la mirada. Se dio vuelta, le pagué a la cajera y me retiré hacia mi casa. En un momento me dieron ganas de contestarle a la señora que me miró fijo, pero no lo hice porque recordé que el silencio vale más que mil palabras
Cirque du Solei
Y más...
y más (2)...
¡Filas Largas!
Esculturas, en la playa de Sitges, Julio 2008
jueves, 4 de septiembre de 2008
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1 comentario:
es verdad....
lo q se q puede decir con tan solo una mirada es mucho mas q con palabras...
a me ha pasado varias veces esta situacion de enviar una mirada y decir todo con ese gesto nada mas
ta bueno clary la reflexion q tuviste!!!!
ale
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